Son distintos según las zonas tratadas y el tipo de pelo.
Las zonas de ingles, axilas y medias piernas, tanto en hombre y mujer, si tienen pelo grueso y oscuro:
Deben mantenerse bastante limpias de pelo después de la sesión durante un mínimo de 1.5 meses a 2 , y este intervalo sin pelo visible debe ser creciente a medida que avanza el número de sesiones realizadas.
Las sesiones se van haciendo a intervalos cada vez más crecientes porque el pelo debe tardar cada vez más tiempo en aparecer; cuando vuelve a haber pelo presente en cantidad suficiente para realizar una sesión de depilación láser es cuando es rentable hacerla y no antes. Entre sesiones, si aparece algo de pelo antes de la sesión se puede rasurar o quitar con crema depilatoria hasta diez días antes de la sesión porque es necesario ver las características del pelo para ajustar los parámetros del láser antes de empezar la siguiente sesión. Las sesiones se hacen a intervalos crecientes, normalmente con un patrón aproximado que sería así: cada dos meses y medio, tres, cuatro, cuatro meses y medio, cinco, seis, seis y seis meses.
Cada vez que el pelo aparece y se debe hacer una sesión, el pelo suele ser más fino y algo menos oscuro.
En estas zonas puede ser suficiente un tratamiento con 8 sesiones
Dado que son zonas de cuerpo donde no suele aparecer pelo nuevo a lo largo de la vida una vez el desarrollo puberal se ha consolidado, la experiencia nos ha demostrado que son zonas que si están bien acabadas y repasadas, se suelen mantener prácticamente limpias de pelo de forma indefinida una vez el tratamiento está concluido.
En estas regiones no es recomendable iniciar el tratamiento si el pelo es muy fino (pelusa), muy rubio o pelirrojo porque los resultados pasan de ser excepcionalmente buenos a muy poco satisfactorios.
Las zonas de la cara, canalillo o lumbar y la de barba en hombre:
El intervalo entre sesiones es más corto porque el pelo tarda menos tiempo en aparecer.
Las sesiones también se van realizando con intervalos crecientes. Un ejemplo de cómo podrían pautarse los intervalos sería aproximadamente así, al mes y medio, luego cada dos, dos y medio, tres meses, tres meses y medio, cuatro y seis meses.
La depilación nunca es absoluta porque suele haber intercalado pelo grueso y fino o vello.
No es recomendable iniciar el tratamiento si se tiene vello o pelo muy fino.
La depilación es eficaz para el pelo grueso y pigmentado que esté activo en la sesión. Pero no previene que el paciente active más pelo a lo largo del tiempo, ya que estas zonas son muy dependientes de la presión hormonal que estimula la aparición de pelo nuevo y además tienen una dotación de folículos pilosos en estado primordial muy alta que pueden entrar en actividad a lo largo de toda la vida del paciente.
Por ello el resultado esperable es menos sostenido en el tiempo y habitualmente el paciente necesita sesiones de mantenimiento para ir eliminando el pelo nuevo que pudiera haber aparecido. Hay bastantes ocasiones en que los pacientes se mantienen depilados durante grandes periodos de tiempo pero esto no se puede garantizar.
Las zonas de la espalda, cervicales, hombros, tórax y abdomen del hombre:
El intervalo de tiempo que se mantienen depiladas las zonas tras la sesión también debe ser como mínimo de un mes y medio y también es creciente la forma de pautar el intervalo entre sesiones.
El paciente se mantiene cada vez más tiempo libre de pelo y esto hace que las sesiones se vayan espaciando, siendo un buen ritmo: dos meses y medio, tres, cuatro, seis y doce meses.
Son zonas donde va apareciendo pelo nuevo a lo largo de los años, se trata de acoplar el tratamiento a una realidad que es cómo aparece el pelo en el tronco del hombre a medida que pasa el tiempo. Por eso recomendamos a nuestros pacientes tratamientos completos con 12 sesiones o seguimientos a 15 años cuando son especialmente jóvenes y tienen muchos años por delante con posibilidades de precisar sesiones de mantenimiento para eliminarles el nuevo pelo generado. También es cierto que con las primeras 8-10 sesiones, el paciente siente la zona limpia de pelo y pasa largos intervalos sin él, lo cual hace que el hombre disfrute de la depilación aunque tenga la necesidad de realizarse sesiones muy espaciadas. Por ejemplo, tras las primeras 8-12 sesiones, suele ser suficiente con realizar una sesión anual, que colocada estratégicamente justo antes del verano le mantendrá depilado durante meses.
Estos resultados descritos son los que cabe esperar desde nuestra experiencia con fotodepilacion láser, en la que trabajamos desde principios de 2005. Hay que tener en cuenta que no siempre son resultados absolutos, pues existen excepciones.